Generar espacio para desrotar es fundamental para lograr un tratamiento exitoso. Y es que, en ortodoncia, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta tiene que ver con la necesidad de espacio. Diferentes circunstancias hacen necesario que tengamos que disponer de espacio en la arcada para poder llevar a cabo los movimientos necesarios para concluir con éxito los objetivos de nuestro tratamiento.
A este respecto vamos a considerar el espacio necesario para corregir las rotaciones en función del tipo de rotaciones.
Tipos de dientes y su comportamiento en las rotaciones
- Rotaciones de dientes planos: Generalmente tienen mucha mejor predictibilidad, mayor además cuanto más grandes sean las coronas clínicas y no suelen requerir ataches o auxiliares para la rotación.
- Rotaciones de dientes redondos: Caninos o premolares son dientes mucho menos predecibles para su rotación, y a menudo requieren auxiliares, cadenetas, cuplas, chicanes, o incluso seccionales para su corrección.
En general, siempre que haya que corregir una rotación visualizaremos la necesidad de espacio de los dientes adyacentes (y los antagonistas para no generar discrepancias de Bolton) y analizaremos también el movimiento del resto de dientes, ya que las expansiones y proinclinaciones ayudarán a encontrar espacio para la rotación.
Algo muy importante a tener en cuenta es que durante una corrección de rotación, ya sea simétrica (en bailarina) o asimétrica (en bisagra), debemos asegurar la ausencia de contactos fuertes interproximales. Si está planificado hacer IPR es importante no hacer de menos. En ocasiones, aunque no esté planificado, hay que hacer IPR para garantizar la ausencia de fricción y aumentar la predictibilidad del movimiento. He aquí algunos ejemplos de planificación de rotaciones y sus tips:
Rotación de diente plano sin IPR
En este caso no se planifica IPR porque es un diente plano con buen pronóstico de rotación y porque el diente antagonista (también plano) se mueve hacia vestibular, no generando atasco en los puntos de contacto. Aún así, si durante los controles se intercepta un contacto duro interproximal, se indica IPR no planificado.
IPR planificado para mejorar el movimiento
En este caso, se planifica IPR en el momento adecuado cuando el punto de contacto está alineado (para evitar iatrogenia anatómica durante el IPR) y aumentar la predictibilidad del movimiento de corrección de rotación de dientes redondos.
IPR en rotaciones severas de dientes redondos
En este caso se planifica IPR para poder liberar los contactos en las rotaciones severas en 3.3 y 4.3 de dientes redondos con baja predictibilidad para la corrección.
Generar espacio para desrotar correctamente es una de las claves del éxito en los tratamientos de ortodoncia invisible, especialmente en casos de rotaciones dentales complejas. Evaluar el tipo de diente, anticipar la necesidad de espacio y aplicar técnicas como el IPR en el momento adecuado permite aumentar significativamente la predictibilidad del movimiento. Tanto en dientes planos como redondos, planificar con precisión es esencial para evitar fricciones interproximales y garantizar resultados óptimos. En definitiva, dominar cómo y cuándo generar espacio para desrotar es un recurso indispensable para cualquier ortodoncista que busque eficacia y excelencia clínica.
Si quieres resolver alguna duda sobre nuestro tema de hoy sobre “Cómo generar espacio para desrotar en tratamientos de ortodoncia” y/o aprender todo lo relacionado con Ortodoncia Invisible, déjanos tu comentario o, ponte en contacto. En OrthoClub ACADEMY estaremos encantados de atenderte.