En OrthoClub Academy hoy tratamos un tema que os interesa y mucho. Mordida abierta posterior, problemas y soluciones. La mordida abierta posterior tiene un origen multifactorial. Si bien lo que tenemos es una intrusión de los sectores posteriores, esta puede deberse a un efecto Bowing, a un contacto anterior o incluso a una pérdida en el control del torque posterior.
Mordida abierta posterior ¿Qué tenemos que observar para acertar con el diagnóstico?
Debemos diferenciar entre una mordida abierta posterior con o sin anoclusión. Con esto nos referimos a que en más de una ocasión diagnosticamos una mordida abierta posterior. Lo hacemos sin reparar en que las cúspides palatinas sí que están en contacto con sus antagonistas. Esto nos alerta sobre un exceso de torque positivo en los molares que causa una alteración en la curva de Wilson. Por lo tanto, la solución NO serán los elásticos intermaxilares, pues estos están indicados cuando existe anoclusión posterior. En estos casos, tendremos que priorizar la pérdida del torque de los molares, bien con compresión de las coronas, torque radículo-vestibular o una combinación de ambas. Actuando de esta forma tendremos una extrusión relativa de las cúspides vestibulares y una intrusión relativa de la cúspide palatina, lo que restablecerá la relación transversal normal y nos permitirá tener un engranaje correcto al finalizar el tratamiento.
En este caso, usaremos para la pérdida de torque posterior attachments horizontales biselados a oclusal, que nos permitirán debido a la alta deflexión del plástico en esta zona del alineador tener un control óptimo de las raíces durante el movimiento planificado.
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